lunes, 28 de noviembre de 2011

La muerte no me da miedo

La muerte no me da miedo
ahora que estoy vivo.
Muerto,
si es necesario vuelvo
y os lo cuento.
Eso digo,
lo pienso,
lo deseo,
eso quiero.
El placer de vivir.
Aunque no me importa el silencio
morir no quiero,
aunque ya viví
vivir una eternidad deseo
y de arrepentirme tener tiempo.
Aunque no muera
la muerte no me da miedo.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Vida y violencia

Lo último en tecnología
es coger dos células
y darles vida.
Solo bailando en mi cabeza
esta idea
se me llenan de letras
los dedos encima de las teclas
escribiendo felicidades.
Las mujeres,
hermosas todas,
llevan haciéndolo montones de siglos,
milenios creando niñas y niños.
De todos los animales
todas las hembras.
Todas las plantas verdes,
que si no tienen machos se autoengendran.
Siempre ellas.
Una maravilla
en un universo de vida.


Los hombres hacemos esperma,
millones de millones de espermatozoides
de una tacada y a la brava
para ver si al final uno llega.
No puede ser que seamos tan pobres,
algo se me escapa
pero pienso y pienso
y no se me ocurre nada.
Ni una palabra.
No quiero pensar
que solo somos violencia,
de espada,
de género,
dinero y guerras.
Tan solo miseria.
¡Va a ser que es verdad!
¿Será?
A veces también sabemos besar.

jueves, 24 de noviembre de 2011

La Wikipedia

Wikipedia.
Palabra
en sí misma
poesía.
Cultura que me regalan.
Recuerdo
siendo pequeño
la enciclopedia,
estantería de libros
muy grandes,
caros e importantes.
Si la tenías
era compra de una vida.
Igual que la casa.
Hoy la enciclopedia
es aún más grande
en palabras y en importancia,
todos la tienen a su alcance.
Cuando pienso
que no haciéndola gratis
alguien
pudo ser
de mucho dinero dueño,
del poder
abusón y señor,
y prefirió ser mejor;
una lágrima me empapa el cielo.

La Wikipedia
llena de cultura el planeta
tan solo compartiendo.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Hojas

Se caen.
El otoño nace
y pronto se delinean
las ramas de los árboles
en el aire.

Se hacen savia.
Como lágrimas que sobran
de las ramas
las hojas
en el suelo alimentan
las raíces,
su hambre.

Vida que se resucita
a sí misma.
A mí me encerrarán en una cueva
con lápida
para que no vuelva.
No seré lágrima
ni llegaré a primavera,
me dejarán atrapado en el infierno
sin ser alimento.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Pasión

A caballo de un tigre fuera del cine
con las ganas salvajes de sentirte
corrí a besarte los labios de ángel.
Corrí por latir sin poder esperarte.
Tan emocionante era solo pensarte
que rugía bravío el felino que vive
este corazón que revienta tu sangre.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El camello

Duros caminos
con poca agua,
con mucho frío
o calor intenso,
así lo tratan.
Con dos gibas
por tierras tibetanas
del Asia
este camello
que es pequeño
pasea el alma.
Fuerte y rudo
se yergue tieso
de cabellos duros
y espesos,
oscuros,
a veces negros;
el vestido suyo.
Aunque feo
no deja de ser hermoso,
pura energía que almacena
sobre todo.
Si lo remiras te encariñas
de una estampa que se hace bella
mientras camina por las rocas
el perfil sinuoso de sus dos jorobas.
Allí anda,
por Irán, por Mongolia,
China, India,
a través del Asia toda.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Valer para algo

De la huerta a la boca
los trabajos que pagan
y también los que cobran
no crean nada,
todos sobran.
No hay más patas
en el pobre gato.
Produce el hortelano,
el que transporta,
el que vende,
y yo me lo como.
El dinero en este caso,
como en todos,
no da ni grasa.
Vitaminas tampoco.
Si lo pensamos un poco
seguro que se nos ocurre algo.
Que el mundo es posible
ya lo sabemos,
no hace falta que me lo expliquen
ni el jefe de los empresarios
ni el amigo del banco.


En serio.
El esfuerzo usado
en manejar dinero
empleado en trabajo
ya sería algo.
Piensa.
Estar sentado
y producir cero
es ser vago.
Banquero
igual a eso.


Otra vez en serio.
Si lo que quieres es poder
ponte un reto,
dar a todos de comer.
Dar de vivir
al mundo entero.
Compartir.
Convivir.
Conmigo y también para ti.
Lo demás es miseria
de un pobre sin ideas
que incluso yo sé hacer.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Chuleta a la parrilla

La superficie ya tostada.
Una chuleta encima de las brasas
gotea, suda y sangra
sobre enanas llamas.
La saliva se seca en la garganta,
evaporada.
La lengua se revuelve vacía de agua.
En los labios luce la piel encarnada
mientras el hambre aguarda agazapada
detrás de la mirada
en un cerebro cada vez menos en calma.
Las manos limpias e inmaculadas.
El cocinero satisfecho se prepara
para clavarla con las púas largas
del tenedor firme y atraparla
sacándola de la parrilla abrasada
a la fuente blanca
mientras en su mano derecha descansa
el mango del cuchillo con la hoja plateada,
afilada.
Buen provecho.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Acertijos

Fue sorpresa de cine
aquel " a ver si aciertas",
así dices
con tu propuesta.
Ya al principio
fui con dos aciertos
en cabeza.
El primero seguir tu camino,
el segundo jugar de veras.
Contigo conocí a Pilar,
a Mala Mamá,
a las Mónicas, a Isa,
y a más,
a personas divertidas
que me miran con las teclas.
Mucha buena gente
que conocí por leerte,
conque gracias mi niña
por esos Acertijos
que manejas con maestría.


Después fue Pili,
querida amiga
que sin hacer la mili
gana campeona
una batalla tras otra
con balas de plata
hechas de palabras,
quien me dijo
de tu nueva invención de fantasía
que da en el clavo de la risa
con certera puntería.
Otra vez diana.
Exacta.
¡Cómo no! Matemática.
Conque gracias.
Pipo.


No lo dije pero lo hace porque sí.
Gente feliz.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Te siento

Está en mí lo que tú quieres.
Tú quieres lo que yo siento.
No quieres la sangre de mis venas
ni los latidos que alimentan
la vida que riega.
Lo que tú deseas,
lo que tú anhelas
es la nada que pienso.

Y yo pienso
lo que siento,
y siento
lo que pienso.
Si no pienso
no siento,
si no siento,
muero.

Estas letras
así leídas,
como suenan
fueron escritas
en Facefook,
hoy juego con ello
porque sigo sintiendo.


Está en mí
y tú lo quieres,
quieres lo que siento,
lo que palpita en mi adentro.
No quieres mi sangre,
ni mis latidos,
ni el aliento
que por ti respiro,
ni mi cuerpo mismo,
ni mi dinero,
ni mis ojos que te miran
ni el esperma que siembro,
no quieres la vida
que riegan mis venas,
no quieres la lengua
que te suspira.
Lo que deseas,
anhelas,
es la nada que pienso.

Pienso
lo que siento
y siento
lo que pienso.
Si no pienso
no siento,
si no te siento,
muero.

Eres egoísta,
me quieres entero.
Como yo a ti
desde aquel día en que de verdad te vi.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Releyendo palabras

No releo los libros.
Cuando lo he hecho
nunca ha sido lo mismo
que en el primer encuentro.
El misterio,
el por venir,
el aún no sé
ya no es.
Las letras del fin
aunque no las recuerde
casi las sé.
Leo inocente
y lo que enseguida viene
lo adivino también.

Casi no leo poesía
pero son las únicas palabras
que aguantan otras lecturas,
la segunda,
aún en la tercera y en la cuarta
perdura la frescura.
Ninguna poesía que me gusta
se me ha gastado nunca.
Ni la he rimado y no se inmuta.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Una flor

Bella.
Más hermosa aún si la miras.
Como prado de flores,
la belleza de una sonrisa.


Brillan,
al sol los colores
en labios y mejillas,
en la noche
deben ser más que vida.
Después del horizonte.


Mira.
Eres más bonita que tu nombre,
sencillamente linda.
Lorea.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Otro móvil

El móvil se renueva
y el viejo Qtek
deja paso a un hache te ce
que ahora es nuevo,
sin estrenar siquiera.
El ansia por conocerlo
no empaña otras pasiones
como la de escribir conque,
hermosa palabra que me encanta.
El placer de tocar la pantalla,
que no sus teclas,
verla iluminada de novedades,
que imaginadas,
revolotean en las neuronas
en imágenes virtuales;
un placer no tan grande
como contarlas,
decirlas,
escribirlas,
alinearlas en palabras golosas.


No es el placer de hacer llamadas
el que se esconde
sino ese de jugar a mirar utilidades
que se desconocen.
De cualquier forma
primero escribo conque,
disfruto con la hermosa palabra,
y después empezaré con las instrucciones
del nuevo móvil,
mío,
no de la compañía.

Me lo regalaban
por un contrato sin sustancia
que no me valía
ni me hacia falta
pero que pagaba
aunque usara menos,
y si usaba más
pagaba bastante más.
No me hizo gracia.
Me encantan las palabras.
Libertad.
Por ejemplo.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Compartir

Compartir contigo
también es para mí,
solidaridad de amigo
o algo así.
Sin regalos, con cariño
y sin deberes futuros,
si lo necesito yo lo uso,
si lo necesitas lo usas tú.
Si hiciéramos así todo el mundo
tendríamos un mundo más azul
y menos lleno de humo.

Compartir,
solidaridad,
dos palabras para un mundo feliz,
para ver el sol salir
al levantarte cada mañana.
Dos hermosas palabras.
Hay más.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Una mirada golosa

Una parrilla.
Entre sus barras cilíndricas
se cuela la grasa,
gotas que cuelgan, resbalan;
empiezan chicas,
engordan y se agrandan
mientras abandonan la carne;
pesan, se despegan, caen
encima de las brasas
que flamean;
se queman.
Son gotas que ya no me engordan.
Una mirada golosa.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Templarios

Templarios,
leyendas de un pasado
sin olvidar,
depende de la novela que los dibuja
leerlos buenos o malos,
guerreros o monjes sin más.

Templario,
ilustre figura
y caballero quemado
liberado ya del crimen equivocado
por un papa cristiano.

Templarios.
Otro papa los condenó
a subir al cadalso.
¿Culpables de inocencia?
¡Por qué no!
Siete siglos después de la condena
son perdonados
los entonces muertos y robados.

Templarios.
Después de que su Iglesia
los arrastró por el suelo
Cristo los habrá encariñado
en el calor de su pecho
todos estos cientos de años
como a tantos otros perjudicados
por la Roma que predica
con las manos llenas de cruces que brillan.

Templarios.
Los anillos eran de plata fina
y de oro con quilates.
Hoy se siguen construyendo catedrales
de tamaño gigante.
Eran, y siguen siendo, muy grandes.
Anillos bestiales.

No resulta tan todopoderoso un Dios
que sigue necesitando tamaños homenajes.
Sin tener iglesia,
ni grande ni pequeña,
ni anillos, ni pulseras,
por mí murió.
Él fue un templario del amor.

martes, 1 de noviembre de 2011

Un te quiero

Quieres saber cuánto eres
en el espacio que siente
entre mis dos sienes.

Lo contrario de la nada
no sé lo que es,
lo que es la nada
tampoco lo sé.
Nunca la vi, nunca la sentí
ni fuera ni dentro de mí.

¿Y en ti?

Tú eres algo más,
tampoco sé
cómo se define
en el espacio la eternidad.
¡Infinita!
Eso ya sé lo que significa.

¡Imagina!

Si en una gota
piensas un jardín de rosas
y llenas de océano
el universo
creo que todos los pétalos
olerían un poco en lo que siento.

Ya sé que exagero,
sería un aroma niño
en otro infinito.
O un aliento
en un sueño eterno.

No preguntes cuánto te quiero.

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