jueves, 26 de marzo de 2015

¿Los caminos?

Camino de miseria y hambre.

Vacía la calle.
Creo que es la tristeza del poder
que se cree que todo es de él,
quizás el tiempo le falte
y las ideas de otros apaña
porque las suyas ya en la nada
se derraman,
aromas de un agua estancada
en el estanque
perdida la pasión por escribrir palabras
que hagan nueva savia de la sangre.

Camino de morir desangrándose.

 Luces de artificio
llenas de regalos vacíos.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Palabras

Efímeras
unas palabras que no dicen  nada,
solo hablan.

Sencillas,
te hablo de vida,
que la vivas.

¡Son tan lindas!
Palabras,
unas pocas de placer te desangran.

Dibujar,
escribir, hablar y escuchar,
no hace falta más para comunicar.

jueves, 19 de marzo de 2015

Alcohol de beber y beber

Borrachos.
Llueve.
Cerebros alcoholizados.
Bebe, bebe y bebe.
El cuerpo obligado.
¿No quiere?
Sufre tiritando
cual niño imberbe
por un vaso.
¿Vicio?
¡Adiccionado!
En la sangre casi un litro
mas las alcantarillas se siguen llenando,
ya no importa que el alcohol sea barato.


Bebió y bebió.
De urgencia
lo trajeron y no se acuerda.
¿Por qué? Ahora protesta.
Entonces no importó,
ya no sabía
lo que decía
ni lo que bebía.
Vomitó y vomitó.

jueves, 5 de marzo de 2015

Cuatro puertas

En el hospital donostiarra
una espera sanitaria.
Fue llegar,
sin habernos sentado,
quietos,
mirando en el sitio
antes de esperar
vemos
en un pequeño lío,
esperando,
a otra gente que ya está.
La enfermera con su labia
confirma que son cuatro sitios,
cuatro puertas cerradas
que se abrirán un poquito
para llamar a todos con gracia.

No era una,
las salas eran cuatro
y cuatro eran las puertas,
todas para la anestésica consulta
que parecía tan bien programada
en anciana fecha.

Nosotros, que llegamos minutos antes
de la hora que nos toca
esperamos
atentos a inesperados avatares
escuchando las apalabradas bocas,
antenadas las orejas
a cualquier puerta recién abierta.
Una chica acabada de llegar es llamada,
se cuela hablan las lenguas
después de entrar sin pausa
ante el pecho de la enfermera.
Hay atraso entre la gente sentada
ya cansada.
Protestas.

Yo, que escribo, nada aburrido
mensajeo las palabras
calladito.

En la hora nuestra nos llamaron,
entré con mi madre,
respondimos las pertinentes
tal como eran nuestros deberes
y tan campantes
despacito nos marchamos.
Todo fue elegante.

No descansa el mar
cuando hay marejada
ni en calma,
siempre ha de hacerse notar
al azotar
como al besar.
El cielo
es su cónyuge eterno.

domingo, 1 de marzo de 2015

Túneles

Llevamos la luz al túnel
que nos la quita,
detrás aún luce
cada vez más chica,
delante ya amaneció
el sol.
Así termina.

Suerte,
no era un tren que venía
en esta dirección
con su luz encendida
a la velocidad negativa
de la muerte.

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