sol amanecido
libre de males,
lleno de cariño.
Hambre.
¿Acaso diste permiso
a esa madre que pare
para traerte a este nido
de víboras sin sangre?
Niño que naces
de vientre parido,
el vientre de tu madre,
serás guerrero y asesino,
padecerás de la usura su arte
siempre sicario de un billete que mande.
Sol ya amanecido
habrás de labrarte
desde que del suelo levantes
tu horizonte, niño.
Con sudor, lágrimas y sangre
martillearás tu destino.
Niño que naces,
sales a este mundo podrido
en el que se compra el arte,
más caro vendido
el que no vale.
Niño.
Niño,
el vientre de tu madre,
serás guerrero y asesino,
padecerás de la usura su arte
siempre sicario de un billete que mande.
Sol ya amanecido
habrás de labrarte
desde que del suelo levantes
tu horizonte, niño.
Con sudor, lágrimas y sangre
martillearás tu destino.
Niño que naces,
sales a este mundo podrido
en el que se compra el arte,
más caro vendido
el que no vale.
Niño.
Niño,
quizá vienes con tu sonrisa salvaje
a decirnos,
a enseñarnos a tus padres
esos otros muchos caminos
para todos más elegantes
que este que nosotros hemos elegido,
el de comprarte.
Un día vendrás, niño,
estamos esperándote.
a decirnos,
a enseñarnos a tus padres
esos otros muchos caminos
para todos más elegantes
que este que nosotros hemos elegido,
el de comprarte.
Un día vendrás, niño,
estamos esperándote.
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