Entre vecinos
cada cuatro años
un voto en un sobre.
En el escrutinio lo recontado resultó pobre.
El circo.
El circo fue el resultado.
El circo de los grandes ladrones.
El gran circo de los grandes ladrones españoles.
Somos culpables un buen montón de votantes,
culpables por dejarnos engañar por miserables.
Contratamos unos políticos
con sueldos bastante altos
y unos sencillos objetivos,
dar felicidad a los españoles,
y algo de trabajo, y bienestar,
pero esos señores son timo
y las señoras de igual sedal,
no proporcionan sino paro,
y de la felicidad ni el nombre.
A más mienten sin saber estar.
Eso sí, ofrecen la caridad de los padres
y la esperanza que nos da el saber rezar.
Mal balance para el pobre pueblo conque,
si no dan más
es así de claro,
los habrá que echar.
Si no dan más que se vayan,
que se vayan todos a trabajar
como hacen todos los demás,
o a engrosar listas de parados,
y si se van a Alemania mejor
pero allí no los van a aguantar
que su aroma es ya hedor
y hieden sus trajes de sastre.
Que se vayan,
que se vayan sin fugarse,
que se vayan todos a trabajar
y que se vayan sin perdón,
que se vayan a sus despachos,
que se vayan emparedados
entre las paredes de una cárcel
castigados por mísera corrupción
todos los que corruptos fueron,
encerrados y pagando con tesón.
Que se vayan,
que se vayan ya,
que se vayan ahora mismo
los que no hicieron su trabajo
que mejor caminamos solos
que acompañados por los ladrones del barrio.
Que se vayan que no nos hacen falta,
que elegirlos fue una desgracia,
desgracia que demostrada está.
Caminamos mejor sin ellos todos nosotros.
Que todos ellos se vayan
y no se presenten más,
contigo trabajaré yo
y si mi dolor te hace falta
a ti te regalaré mi esfuerzo,
que mañana vuelve a salir el sol
aunque el circo no gobierne nada.
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