en poema épico,
libro,
libro de guerreros lleno de versos,
guerrero,
arde Troya,
Helena,
real esposa,
fuego de pecho,
alma loca,
guerra,
lanza clavada en el cuello,
besos en la boca,
Brad, de Jolie,
inspiración,
Homero lo escribió
y yo lo leí,
¡Olvidado!
Caballo tallado,
uno entre miles,
no rey,
no dios,
griego,
sugerido Aquiles
en unas hermosas palabras,
Aquileana,
Amalia.
Carolina,
Amalia,
Verónica,
poesía argentina
con alma,
a veces gótica,
a veces melódica,
venenosa pócima que atrapa,
siempre poesía.
Amalia,
Verónica,
poesía argentina
con alma,
a veces gótica,
a veces melódica,
venenosa pócima que atrapa,
siempre poesía.
Las dedicatorias llegan a destino con la misma fuerza que las impulsa: tu cariño.
ResponderEliminarUn gran abrazo, querido amigo.
Me apropio de ese abrazo
Eliminarcon el mismo cariño que te leo,
esa amistad es tan hermoso regalo
que no podre agradecer con este cuarto verso.
Amiga mía, necesitaría un universo.
Gracias,
me has escrito un trocito de magia.
Qué hermosos versos... Si me permites te enlazaré a mi post del jueves que viene... Un honor leer tus palabras, querido Lisardo. Un abrazo grande, que cruza océanos!. Amalia ...O Aquileana ... O ambas!
ResponderEliminarLeeré esa entrada con ferocidad calma
Eliminardevorando palabra a palabra,
Amalia... Aquileana.
Aprovéchalos que no es poco
eso de tener dos nombres hermosos.
Ese abrazo me lo guardo todo.
Hoy he sido afortunado,
dos sentidos abrazos.