Una princesa.
Un castillo.
Presa.
Mal empieza lo que escribo.
Un bandido la encierra,
el camino,
espacio entre aquí y su vera.
En nuestro poder dos llaves
la liberan,
su gracia
y quien disfruta con ella,
la sonrisa que mis labios atrapan
cuando leen sus palabras.
Ya brinca,
ya corre libre y viva.
Acabo de leerla.
Eiiii, precioso amigo!!!
ResponderEliminarPuedo compartirlo en el face????
Un abrazo.
Es tuyo.
ResponderEliminarPuedes compartirlo donde quieras.
En el mundo.
O en Abrera.
No sólo me gusta lo que me escribes sinó que además me encanta que me lo dediques.
ResponderEliminarSigo siendo la misma princesa que conociste, nadie me ha liberado de mi castillo y mi corazón sigue soñando con ese Princepe azul, que en su mano tenga la llave que abrirá mi corazón.