Esencias
que se piensan.
Se dibujan
pretéritos de figuras
en busca de una idea
y se saludan
cuando el ojo las ha paseado.
Los dedos cincelan
lo que el interior de la calavera idea.
Pesan en la nada,
las miras
y aunque nada te digan
ocupan la ausencia de algo,
un sitio en el espacio,
tiempo en la retina.
Se miran.
Se estudian.
Gustan, no gustan.
Alguien las elige,
se padecen o se viven
esculpidas en nuestras vidas.
La escultura,
no queda más salida
que aceptarla en el mismo sitio todos los días.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSin duda Rosamaría,
ResponderEliminarcomo todo el arte y todos los artistas.
Un saludo.