Una parrilla.
Entre sus barras cilíndricas
se cuela la grasa,
gotas que cuelgan, resbalan;
empiezan chicas,
engordan y se agrandan
mientras abandonan la carne;
pesan, se despegan, caen
encima de las brasas
que flamean;
se queman.
Son gotas que ya no me engordan.
Una mirada golosa.
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